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"AL SERVICIO DEL VARÓN"


Por: Agustina López de los Mozos Muñoz. Madrid.
Diario "El País", 19 de mayo de 1988


En defensa de la periodista Mercedes Rivas, que habló conmigo para intervenir en el reportaje sobre el Opus Del "A! servicio del varón", quiero manifestar que me asignó unas iniciales que no me corresponden porque yo le pedí permanecer en el anonimato. Ella debió interpretar que, la mejor forma de hacerlo era asignándome unas iniciales irreales y se ha visto perjudicada profesionalmente. Y ante las manifestaciones de la oficina de prensa del Opus y de otras personas de la institución, e incluso del propio artículo del "ombudsman" titulado, "Faltó rigor profesional", para que en ningún momento se piense que esas declaraciones fueron "apócrifas" (si bien El País recortó sin demasiado criterio el reportaje de Mercedes Rivas, quedando éste incompleto y sin conexión), me gustaría abordar los siguientes puntos:

1. Mi directora espiritual me dijo que tenía que cambiar mi trabajo de profesora de tenis en el colegio Montealto (de Fomento, dirigido por personas del Opus) por otro en la agencia de prensa Ecopress. Textualmente me indicó que para trabajar allí había recibido autorización del consiliario de la Obra (el máximo responsable en España), ya que debido a los objetivos apostólicos y proselitistas de dicha agencia, sólo podían entrar en ella personas del Opus de total confianza. Me parece increíble que Raquel Rodríguez, subdirectora ahora de la agencia y supernumeraria, diga que "se trata de ,una sociedad anónima donde todos los que trabajamos allí somos profesionales independientes del periodismo y en ella no participa institución alguna". ¿Cómo es que, entonces y por citar uno de los muchísimos ejemplos que podría contar, a las doce del mediodía nos levantábamos todas (allí no había ningún hombre porque se trataba de una obra apostólica de la sección de mujeres) de nuestras sillas y nos acercábamos a una imagen de la Virgen para rezar el ángelus? ¿Eso suelen hacer "profesionales independientes" que no dependen de ninguna institución? ¿No se nos decía que aunque la agencia no ganara dinero lo más importante era escribir temas en contra del divorcio, del aborto, en una palabra, "dar doctrina" como quería el fundador? ¿Qué sociedad anónima profesional e independiente tiene como fin perder dinero porque lo importante es el apostolado de la opinión pública?

2. Respecto a la persona que corresponde a las iniciales A. M., ¿cómo pueden decir que, dando los datos personales que da: "fue directora de Delsa, empresa que coordina todas las librerías del Opus de Madrid, y durante seis años directora de la sala de arte Neblí" que no saben quiénes y que, por tanto, su testimonio también es "apócrifo?" Es como si no supieran quién fue un sacerdote que en 1928 fundó una institución religiosa y que para sus escritos internos, los que dirigía a los miembros de esa institución, firmaba "Mariano". ¿Es que no reconocían al fundador, al padre José María Escrivá de Balaguer cada vez que les llegaba un escrito firmado con un nombre que no era el suyo? ¿Eran escritos "apócrifos"? ¿Los considera ahora "apócrifos" el Opus Dei porque los firmaba un tal "Mariano"?

3. Se pregunta el director de la oficina de prensa del Opus Dei: "'¿Dónde y cuándo escribió el fundador que los hombres no duermen en tablas porque después de un día intenso de trabajo necesitan descansar?". Sabe muy bien que esa idea subyace en el espíritu de la Obra y que se nos ha repetido mil veces en los medios internos de formación. Que me responda, por ejemplo, dónde escribió el fundador que las mujeres numerarias no fuman ni llevan pantalones. Yo no sé dónde lo escribió, pero una de las primeras cosas que me dijeron cuando me hice de la Obra era que las numerarias no fumaban y no llevaban pantalones. ¿Es que porque no esté escrito -que no sé si lo está- es mentira que esas dos prohibiciones las viven las numerarias? Y que no salga Pilar Urbano diciendo que ella sí fuma, que ya sé que fuma, porque el que ella tenga dispensa especial para poder fumar (fuera de la casa donde vive) viene a confirmar que la excepción confirma la regla.

4. Harta ya de tantas falsedades con las que intentan defender a la Obra, intentando que a los que hemos formado parte de ella durante años se nos considere más o menos que lunáticos o visionarios y que vemos cómo sistemáticamente mienten para tapar tantas contradicciones, sería bueno que alejáramos de una vez ese miedo que nos lleva a veces a callar y a no figurar con nuestros nombres y a pellidos porque, conociéndoles como les conocemos, no sabemos por dónde van a salir y qué tentáculo de esa poderosa red de influencias van a utilizar para hacernos dao. Por cierto, Pilar Urbano, ya que te interesa tanto el tema de la Comisión de Influencias del Congreso, ¿por qué no escribes sobre las influencias entre los miembros del Opus Dei? Ya que das datos, al parecer erróneos, de un chalé que se está construyendo el presidente del gobierno, ¿por qué no das los datos reales de cómo se construyó Torreciudad, a nombre de quién figuran las fincas de descanso y retiro del Opus Dei, qué se ha hecho con los 1.000 millones que os dio Ruíz-Mateos, cómo llega el dinero de España a la casa central del Opus Dei en Roma, etcétera?

5. Desde estas páginas emplazo a cualquier tipo de debate público, tanto al director de la oficina de prensa del Opus Dei, como a Raquel Rodríguez, a Pilar Urbano o a quien quiera que sea, a que hablemos del Opus Dei. No quiero entrar en descalificaciones personales sobre la vida y obra de muchas numerarias del Opus Dei, pero si ésa va a ser la forma a la que se va a contestar esta carta, que es como siempre se responde a las personas que hablan o denuncian prácticas dentro del Opus Dei (recordemos la campaña tendenciosa, calumniosa y vil con la que se atacó a María Angustias Moreno por la publicación de su libro "El Opus Dei: anexo a una historia"), no me voy a quedar callada.

Somos muchos los que hemos pasado por la Obra y quizá ha llegado el momento de escribir, con miles de testimonios de hombres y mujeres que han pasado por él, la verdadera historia del Opus Dei. No sería, por cierto, ninguna cosa"del otro mundo".

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