CONTRAPUNTOS AL CAMINO DEL
OPUS DEI
Autor: Mosén Josep Dalmau
PROPÓSITOS
Punto 247. Concreta. -Que no sean tus propósitos
luces de bengala que brillan un instante para dejar como realidad
amarga un palitroque negro e inútil que se tira con
desprecio.
Contrapunto. Ojalá que tus propósitos
sean tan deslumbrantes, que acaben por entusiasmarte. Que
una ley presida tu vida e ilumine todas tus acciones. ¿
Qué fuerza tendrían unas conclusiones minuciosas
-que, como pajaritas de papel, hacen más reír
que airear el pensamiento-, sino la de hacerte dar con las
narices en tierra en vez de ayudarte a aupar el ánimo?
Punto 248. Eres tan joven! -Me pareces un barco
que emprende la marcha. -Esa ligera desviación de ahora,
si no la corriges, hará que al final no llegues a puerto.
Contrapunto. Eres joven. Lánzate en profundidad
a las cosas. Ya tendrás tiempo de revisarte; no sea
que entreteniéndote demasiado en corregirte, no llegues
a tiempo a la cita con la vida.
Punto 249. Haz pocos propósitos. -Haz propósitos
concretos. -Y cúmplelos con la ayuda de Dios.
Contrapunto. Tus propósitos han de valer para
todas partes. Hacer pocos propósitos y muy concretos
tiene el peligro inminente de perder de vista la amplitud
y la profundidad de nuestra existencia.
Punto 250. Me has dicho, y te escuché en
silencio: "Sí: quiero ser santo." Aunque
esta afirmación, tan difuminada, tan general, me parezca
de ordinario una tontería.
Contrapunto. El otro día me decía un
chaval de 12 años: "Mire, Pepe me ha dicho que
quería ser santo". ¿Es acaso un disparate?
Llega uno a pensar que los cristianos hemos desprestigiado
delante del pueblo esta tercera dimensión del hombre:
la santidad.
Punto 251. Mañana!: alguna vez es prudencia;
muchas veces es el adverbio de los vencidos.
Contrapunto. ¡Mañana!: Alguna vez es
cobardía; pero muchas veces es el adverbio de los luchadores
y esperanzados.
Punto 252. Haz este propósito determinado
y firme: acordarte, cuando te den honras y alabanzas, de aquello
que te avergüenza y sonroja. Esto es tuyo; la alabanza
y la gloria, de Dios.
Contrapunto. Haz este propósito determinado
y firme: no avergonzarte, cuando te den honras y alabanzas.
Los hombres no tenemos sólo cosas inconfesables, que
nos avergüenzan y sonrojan. Nuestras cualidades y cosas
buenas nos recuerdan y avivan la presencia de Dios.
Punto 253. Pórtate bien "ahora",
sin acordarte de "ayer", que ya pasó, y sin
preocuparte de "mañana", que no sabes si
llegará para ti.
Contrapunto. Pórtate bien "ahora",
recordando lo bueno y lo malo de "ayer" y pensando
en las posibilidades de "mañana". Normalmente
llegaremos a mañana.
Punto 254. Ahora! Vuelve a tu vida noble ahora.
-No te dejes engañar: "ahora" no es demasiado
pronto... ni demasiado tarde.
Contrapunto. ¡Ahora! Ves que no es posible,
ahora. Las cosas son demasiado complejas. Búscales
una senda de solución y sentirás que te vas
liberando según el tiempo avanza. No te dejes engañar
creyendo que rompiendo con las cosas, se arreglan de golpe.
Corrientemente acaban por destrozarte.
Punto 255. ¿Quieres que te diga todo lo
que pienso de "tu camino"? -Pues, mira: que si correspondes
a la llamada, trabajarás por Cristo como el que más:
que si te haces hombre de oración, tendrás la
correspondencia de que hablo antes y buscarás, con
hambre de sacrificio, los trabajos más duros... Y serás
feliz aquí y felicísimo luego, en la Vida.
Contrapunto. ¿Quieres que te diga lo que pienso
del camino que has escogido con tanto entusiasmo? Que aunque
trabajes por Cristo serás un pobre hombre como tantos
otros; pero, si eres capaz de hacer de tu actividad tu oración
diaria, verás claramente que no se puede escoger el
sacrificio y el trabajo más duro, sino que no te queda
más remedio en conciencia que aceptados tal como vengan,
a las veces muy a menudos, a las veces harto recios. Y padecerás,
cierto, en este mundo; obrar en conciencia no ahorra sacrificios,
pero da paz. y de la otra vida... sabemos de ella demasiado
poco.
Punto 256. Esa llaga duele. -Pero está en
vías de curación: sé consecuente con
tus propósitos. Y pronto el dolor será gozosa
paz.
Contrapunto. La curación -tanto física
como moral- tiene las dos vertientes de la esperanza y del
cansancio. No es mejor el que lo consigue que el que no puede
pasar más allá de :su intento. La grandeza del
hombre estriba más en el intento que en la conquista.
Punto 257. Estás como un saco de arena.
-No haces nada de tu parte. Y así no es extraño
que comiences a sentir los síntomas de la tibieza.
-Reacciona.
Contrapunto. No haces nada de tu parte. Eres como
una caña movida por el viento y así es fácil
que cualquier zarandaja propagandística te sorba el
seso.
Arriba
Anterior - Siguiente
Volver
a Libros silenciados
Ir a la página
principal
|